La figura de Papá Noel es una de las más destacadas de la iconografía popular y posiblemente la mayor representación de la Navidad que se puede encontrar en nuestra cultura. Mientras que la denominación del personaje (Papá Noel, Santa Claus…) y su lugar de origen (Laponia, Polo Norte… puede cambiar, lo que es totalmente reconocible es la imagen visual del personaje: un entrañable señor mayor, gordo, con larga barba blanca y vestimenta roja y blanca. Otros elementos inconfundibles del Papá Noel que ha trascendido en nuestra época son su trineo tirado por renos (Rudolph es el más reconocible), su gran saco cargado de regalos que reparte a través de las casas de los niños o los pequeños elfos que fabrican en su fábrica de juguetes.
El principal causante de la expansión de la actual figura de Papá Noel no es otro que la empresa Coca-Cola y una de sus campañas publicitarias más exitosas. En 1931, la agencia de publicidad de la marca de refrescos encargó al dibujante Haddon Sundblom el diseño de un personaje que sirviera como personificación del espíritu navideño y de la felicidad que siempre ha pregonado Coca-Cola.
El resultado no pudo ser más satisfactorio, por lo que podemos decir que el diseño de Haddon Sundblom es el más inconfundible y el que ha trascendido generación tras generación como un icono de la cultura popular. Sin embargo, es un error atribuir a la agencia de publicidad de Coca-Cola o a su dibujante la creación del personaje de Santa Claus, ya que ni siquiera fueron los primeros en dotarlo de la vestimenta roja.
El origen de Papá Noel se remonta cientos de años atrás y las primeras referencias se centran en la figura de San Nicolás, cuyos milagros contribuyeron a crear la leyenda del personaje que ha llegado hasta la actualidad. Es cierto que, hasta el diseño de Sundblom en los años 30, nunca hubo unanimidad respecto al diseño del personaje y a lo largo de las historia se pueden encontrar numerosas versiones. Según el artista o la ocasión en que se dibujase su figura podía ir desde un pequeño elfo hasta un hombre alto y delgado, con todo tipo de indumentarias, como túnicas o chaquetones de piel.
Aunque mucha gente cree que Papá Noel viste de rojo para relacionarlo con Coca-Cola, ya había utilizado en numerosas ocasiones ropajes de ese color. El diseño de Haddon Sundblom rápidamente caló entre el público y contribuyó a fijar la imagen de Papá Noel en la cultura popular. Los anuncios de Coca-Cola tuvieron un éxito abrumador y constituyen uno de los mejores ejemplos de lo trascendente que puede ser una buena campaña publicitaria y de qué manera puede influir en el imaginario popular.
Antonio Gomariz – Colaborador de Marketing Acción
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