¿Cómo se puede conseguir tener un equipo de colaboradores comprometidos y exitosos en la empresa? O dicho de otra manera ¿cómo se puede evitar tener empleados que trabajan y cumplen lo justo? En este post vamos a descubrir cómo podemos convertirnos en directivos que son líderes en sus empresas y dignos de ser seguidos por sus colaboradores.

Los líderes exitosos son aquellos capaces de inspirar a sus equipos compartiendo con ellos su visión de la empresa y motivándoles para que se impliquen con los objetivos. Los líderes del siglo XXI deben ser visionarios. Esto significa saber reconocer el potencial profesional de su equipos, formarles para desarrollar su capacidad de superación y crecer en el trabajo. Además, deben ser agradecidos y felicitar a su equipo por las contribuciones positivas que hagan.

En este post proponemos 7 consejos para lograr favorecer el compromiso de nuestros empleados y crear una cultura de éxito en nuestra empresa:

1.- Conocer nuestras fuerzas y debilidades.

Antes de ser capaces de liderar a otras personas, necesitamos conocernos a nosotros mismos. Es fundamental que seamos conscientes de nuestros puntos fuertes y aceptemos nuestras debilidades. De esta manera, las posibilidades de mejorar el compromiso de los demás será mayor.

Imaginemos el caso en el que nuestra empresa desarrolla una gran variedad de acciones y no somos especialistas en alguna de ellas. Por ejemplo, nuestra empresa es una agencia de publicidad y nosotros no somos diseñadores gráficos. ¿Por qué imponer nuestro criterio en el diseño de un catálogo si podemos delegar esta responsabilidad en alguien del equipo que lo hará mejor que nosotros?

O quizás seamos una persona introvertida a la que no le gusta hacer llamadas comerciales a los clientes. ¿Por qué no delegar esta tarea en alguien extrovertido, con don de gentes y que sea capaz de comunicar eficazmente con los demás?

El conocimiento de nuestras fuerzas y debilidades nos permitirá explotar nuestras habilidades para lograr un valor añadido y mejorar la colaboración y el trabajo en equipo.

2.- Inspira a tus colaboradores con una visión clara, convincente y continua.

Para contar con un equipo comprometido y motivado con la consecución de los objetivos, es imprescindible que tengamos una visión clara y decidida sobre los logros que queremos alcanzar en el futuro.

¿Qué conseguirá el equipo si alcanzamos los objetivos? ¿Qué plazo tenemos? ¿Qué ganará cada uno si los objetivos se alcanzan?

¿Este objetivo es honesto, beneficioso, ético y estimulante? ¿Por qué es prioritario? ¿Qué más podría alcanzar el equipo si se alcanza este objetivo

Para conseguir el máximo compromiso de los empleados también será necesario definir en “quién” se van a ir convirtiendo los miembros del equipo según vayamos avanzando hacia nuestra visión y objetivos. Es necesario que ellos mismos se visualicen en el futuro como mejores, más profesionales y con más valor. Ser capaces de definir esta visión de una forma clara y que emocionalmente actúe en el equipo va a ser una parte fundamental para tener éxito en nuestros objetivos.

Finalmente, la confianza que muestres en tu visión debe de ser firme e inquebrantable. Debes creer no solamente que es posible, sino también deseable, esencial e inevitable. Únicamente si eres capaz de transmitir tus ideas con total confianza conseguirás que el empleado se implique en hacer realidad estos planes.

3.- Escucha alternativas.

Una vez hayas hecho de tu visión personal la visión de todo tu equipo, debes asegurarte de que les escuchas. La interacción es clave para el correcto desarrollo de tus ideas, por eso es importante conocer y escuchar las propuestas de todo el equipo. A la gente le gusta sentirse valorada y saber que sus opiniones se tienen en cuenta.

Cuando les escuches, céntrate en el presente y muestra curiosidad por escuchar otras opciones. Cuando empieces a escuchar lo que ellos realmente quieren comunicar (tanto lo dicho con palabras como lo expresado con lenguaje corporal), se creará un verdadero diálogo con el equipo, en lugar de una mera transmisión de órdenes o explicaciones en una única dirección.

Este tipo de comunicación requiere concebir la posibilidad de cambiar nuestros pensamientos por lo que vamos a escuchar. Debemos centrarnos en escuchar todo aquello que “es posible”. Con esto nos referimos a una “escucha de posibilidades”. Si realmente estás abierto a cualquier idea, podrás cocrear nuevos enfoques, nuevas metas y nuevos beneficios. Además, tus colaboradores sentirán la libertad de ayudarte de maneras inimaginables.

Esta forma de participación activa es lo que hará que los empleados estén más motivados en ayudarte a hacer de tu visión una realidad.

4.- Forma a tus empleados para tomar roles de liderazgo.

Es fundamental enfocar a tus colaboradores hacia la acción y ayudarles a desarrollar sus propias competencias de liderazgo. Vamos a construir un equipo preparado, seguro y proactivo que puede reaccionar rápidamente a condiciones y circunstancias variables Esto va mucho más allá de compartir la toma de decisiones y hará que tu propia vida sea mucho más sencilla.

La clave para crear otros líderes en tu organización reside en el coaching. Gracias a una profunda escucha y un cuestionamiento hábil, se puede ayudar a los demás a descubrir sus propias soluciones a distintos problemas y oportunidades.

La capacidad de decisión será un arma muy valiosa en poder de los miembros de tu equipo. Para ello, debes ayudar a tus colaboradores a desarrollar sus habilidades y mejorar su capacidad de resolución de problemas.

Esto te permitirá centrarte en el objetivo principal, que es alcanzar «tu visión», pero además conseguirás un equipo comprometido con la empresa y no únicamente con sus cuestiones personales.

5.- Fomenta la mejora continua.

Es necesario fomentar siempre la mejora continua de los equipos. El objetivo es incrementar su compromiso con la empresa y hacerles tomar roles de líderes para ayudarnos a alcanzar nuestra visión.

Esto es especialmente crítico en nuestro mundo actual que está en constante cambio. Las nuevas tecnologías, las nuevas formas de fabricación, y las herramientas de marketing están en un proceso de innovación continua, por lo que es vital adaptarse y mejorar para sobrevivir y prosperar en nuestro negocio.

Reunirse con los empleados con regularidad es una buena idea para potenciar sus puntos fuertes y mejorar sus debilidades. Es importante trabajar junto a los empleados en un plan personalizado con el que tomen el control de su propia carrera y establezcan las claves para mejorar su marca personal y aumentar su valor para la empresa. Es necesario prever el presupuesto y tiempo necesario para ayudarles a alcanzar estos objetivos.

Si somos capaces de desarrollar las habilidades de liderazgo de nuestros equipos, obtendremos una valiosa contribución para alcanzar nuestra visión y garantizaremos tanto la gratitud de nuestros colaboradores, como su lealtad.

6.- Cuida siempre a tu gente.

Para conseguir el compromiso de tus empleados, primero debes ganarte su lealtad. La mejor manera para inspirar su lealtad es asegurarte de que ellos sepan que siempre estás mirando por sus intereses.

Si eres inconsistente en tu manera de hacer las cosas, si permites que tus colaboradores sufran el enfado de un cliente o de un directivo de la empresa, si te aprovechas del éxito de algún trabajo que hayan hecho ellos en lugar de haberlo celebrado juntos públicamente, esto hará imposible que ellos confíen en ti.

Es fundamental que los empleados se sientan protegidos, valorados y reconocidos. Recuerda que sin confianza, no hay lealtad ni motivación para obtener de ellos lo mejor que pueden dar.

7.- No tengas miedo de ser vulnerable.

La cuestión clave para ser creíble como líder es la voluntad de poder estar equivocado. La capacidad de reconocer tus errores y tu desconocimiento y de admitir que tus opiniones no son siempre ciertas. Nadie tiene todas las respuestas, y los grandes líderes admiten siempre que todavía les queda mucho que aprender, son agradecidos con las opiniones de los demás y las escuchan y valoran.

Cuando estés preparado para admitir tus propios errores y hacer una escucha activa (sin racionalizar todo, justificarlo o culpabilizar), podrás disfrutar de un nuevo abanico de grandes oportunidades de aprendizaje. Es importante crear una cultura de empresa más abierta y colaborativa hacia los empleados, sin la presión o miedo a alguien que parece saberlo todo y tener siempre razón.

Esta es la mejor manera de construir una cultura de empresa de éxito, de forma auténtica y transparente. Para favorecer el compromiso de los empleados debes convertirte en un líder que valga la pena seguir.

Los líderes se convirtieron en excepcionales desarrollando un conjunto de actitudes y habilidades que se pueden aprender y enseñar, ese talento no es innato. Por lo que ponte a ello sin esperar más y conviértete en un líder excelente, tu equipo y tú mismo descubriréis rápidamente los beneficios que conlleva.

Miguel Ángel Alonso – Socio director de Marketing Acción.

Foto: Marketing Acción – Fran Manzanera