No hay ninguna experiencia de comunicación más poderosa que cuando se transforma un momento de interés en un contacto directo. Es por esto que los códigos QR, como un modo de convertir los canales de dirección única en experiencias digitales de doble dirección, ha despertado el interés tanto para las marcas como para las agencias.

Pero hemos visto algunos ejemplos curiosos que parecen usar este código, que se puede escanear, como el medio de contacto mismo. Esto permite a los usuarios decidir qué es lo que van hacer, accediendo al contenido del código, o alejarse rascándose la cabeza y preguntándose que habría detrás de este código. Lo que sabemos es que los códigos QR no «crean un compromiso » mayor que el botón «me gusta». Las comunicaciones tienen que hacer el trabajo de información y vínculo con la audiencia. El código QR adquiere una gran utilidad para disminuir «la distancia» entre usuarios interesados y la siguiente acción en el proceso de compra o de contacto.

Desde un punto de vista tecnológico, los códigos QR son un puente entre los actuales URLs y un futuro próximo, no demasiado distante, donde no necesitaremos ningún tipo de código. Las imágenes y los objetos serán reconocibles por los escáneres y los motores de búsqueda. Mientras esto llega, el escaneo con el móvil, tanto su uso como la tecnología, está todavía en su primera infancia. Los vendedores rápidamente están perdiendo la opción de NO participar en esto. Esto deja a las empresas con dos opciones: participar en cómo son representados en la red, o dejar que Internet decida por ellos.

Recuerde que usted les está pidiendo que abandonen su «modo» de vida corriente y entren en un contacto digital con su contenido, utilizando su teléfono como vía de comunicación. Avíseles de qué van a encontrar al otro lado, de tal modo que ellos puedan decidir con información qué van a hacer.

Esto puede parecer obvio, pero es asombroso lo frecuente que es. Si usted tiene el acceso de una persona interesada a su página de internet, que sacó su teléfono, escaneó su código y entró en una experiencia digital, lo mínimo que puede hacer es asegurarse de que su marca, producto o servicio tenga un aspecto adecuado en el teléfono. No recicle antiguos contenidos no optimizados para el teléfono. Los consumidores son bastante exigentes y no aceptarán que sus páginas no estén preparadas correctamente para los dispositivos móviles, no estarán contentos con su empresa por faltarles al respeto de este modo.